Te veo pasar delante mío y pienso en acercarme a ti, para que conversemos un momento. Allí vas, con esa carita que muestra signos de la transformación en persona adulta, que poco a poco va ocurriendo en ti. Y a su vez, esos ojos que, al mirarlos, delatan destellos de timidez y desconcierto, como si se preguntaran constantemente: ¿estoy haciéndolo bien? Y no tuviesen respuesta.
Quiero abrazarte con fuerza y decirte que todo pasará, que yo estuve allí y que todo cobra un sentido con el tiempo… pero cuando lo pienso, ya has vuelto a irte.
En algunas ocasiones hemos hablado, me esmero en poner creativos temas de conversación, más modernos, y sé que te das cuenta que me esfuerzo, pero a la vez el aburrimiento en ti, comienza a aparecer. Quieres ponerme atención, pero dentro de ti sientes que no te importa nada, que no te importa nadie. Que todo lo que te parece interesante hoy, mañana ya no lo es. De vez en cuando sientes mucho enfado dentro de ti, por injusticias, o porque sientes que tus opiniones no han sido escuchadas. Quieres sacar la voz, pero a la vez piensas: ¿Para qué?
Siempre pensé en escribir un libro, donde contaría la historia de mi vida. Sería un libro con capítulos cronológicos, en primera persona, donde describiría con detalles las experiencias vividas, las aventuras… Con el pasar de los años, y con cada café compartido a lo largo del mundo, me di cuenta que las páginas iban cobrando vida por sí mismas pero, para mi sorpresa, no se trataba del libro de la historia de mi vida, sino de las vivencias, relatos, biografías, anécdotas, cuentos de los demás. Y así nació la Editorial Ruge.
Y en ese punto de inflexión donde tú no sabes hacia donde vas y yo no sé donde te encuentras, es justamente el punto donde conectamos. El mundo de la creatividad sin forma, sin principio ni fin, obtuso pero hermoso.
¡Manos a la obra!
Te propongo un trato, sí a TI, escribe, escribe y escribe. Libera esos pensamientos que no comprendes y además no busques comprenderlos todavía. Escribe, escribe y escribe y cuando te sientas preparado envíame tu ensayo, pues lo leeré. Lo leeremos juntos.